miércoles, 2 de marzo de 2011

El Mundo Externo


Después de tantas semanas sin actualizar a Proyector en Espera no creo saber por dónde empezar. De inicio, me disculpo si la mayor falta de entradas fue una decepción para algunos lectores. Entre la escuela y un estado emocional un tanto variado, no encontré el tiempo ni la creatividad para seguir escribiendo reseñas de calidad para mis lectores. Comenzó por suprimir cualquier entrada que no estuviera completada. Esto no quiere decir que vaya a dejar las reseñas de algunas de esas películas por un lado; muy probablemente veamos algunas de ellas por aquí en un futuro próximo. Otro cambio que realice al blog es que de este momento en adelante, Proyector en Espera será actualizado en periodos de dos a tres días por cada entrada. Descubrí que mis estudios representan una buena carga y que me será imposible escribir a diario. Con esto, empiezo la entrada del día de hoy. De nuevo pido perdón a mis lectores, esta vez ya vamos por la buena.

Que mejor manera de iniciarme nuevamente en este blog que presentándoles un cortometraje bastante peculiar. Es importante notar que este trabajo presenta múltiples segmentos donde su contenido puede ser un tanto ofensivo o desagradable (Con esto me refiero a situación donde se implica el sexo y uno que otro insulto). Esto no debería ser problema si se ve al cine como un medio de expresión artístico pero es algo que tenía que aclarar. El trabajo en cuestión es El Mundo Externo (The External World, Alemania, 2011) de David O'Reilly. Es interesante encontrar proyectos tan innovadores y liberales como este. O'Reilly es un gran visionario sin miedo a ser expresivo, además de simplemente ofensivo cuando lo ve necesario. Este filme marca, a mi opinión, un gran crecimiento como artista para él y probablemente su mejor trabajo hasta la fecha.

El Mundo Externo carece de una estructura narrativa convencional, en vez de eso, O'Reilly cuenta una simple historia con ayuda de múltiples escenas sin mucha relación entre sí. El cortometraje inicia con un joven intentando tocar una pieza en el piano junto a su profesor. Intenta un y otra vez pero no tarda más en equivocarse que su profesor en golpearlo por el error. La narrativa sigue sus intentos para lograrlo y con eso crea el argumento básico de la historia. De aquí en adelante, el filme muestra escenas que no tienen que ver con nuestro conflicto inicial. Con personajes y líneas del tiempo tan distintas, pareciera que O'Reilly tenía otra motivación diferente a la que nos invita a creer de un inicio. Tanto en forma como en personalidad, cada personaje intenta evocar un sentimiento distinto con el cual identificarnos. Mientras que algunos son depresivos otros no paran de ser hilarantes y expresivos. Esto da al corto una sensación y ritmo muy particulares. No se usa una sola palabra y se logra comunicar una gran variedad de emociones que, personalmente, me tomaron por sorpresa. Todo esto es conectado al final con una escena de increíble poder emocional y un significado universal cuya interpretación se tiene que analizar y discutir. Un cierre perfecto para un filme tan complejo en composición.

A pesar de esto, El Mundo Externo no me impresiono por sus personajes sino por su enigmático significado y lo que este implica. O'Reilly presenta tal maestría en el manejo de su propio material que es imposible dejar de ver el filme sin pensar en algo más. Un significado oculto detrás de su aparentemente vacía irreverencia. No solo es entretenido verlo por su alto contenido cómico sino por su gran posición como pieza de análisis. Un trabajo que demanda verse múltiples veces si se es posible y aún más tiempo para comprenderse totalmente. ¿A qué se debe esto, nos podríamos preguntar? Bueno, el hecho de que su estilo me haya recordado tanto al cine de Lynch responde perfectamente a esa pregunta. El Mundo Externo es un ejercicio en surrealismo de inicio a fin. Presenta todas las características de su tipo. Es sumamente rico en su exposición y estructura además de no dejarnos ver tan fácilmente lo que trata de decir. En pocas palabras, se necesita pensar más allá del mismo para encontrarle un significado. Es por ello que no entrare en detalle acerca del mío; eso solo los predispondría  directamente a mi punto de vista. Tampoco busco asustar a nadie con tanto palabrerío, si bien este trabajo nos invita a reflexionarlo, también es posible verlo por el simple mérito de que es hilarante en todos los sentidos.

Otro aspecto, que no por quedar al último es menos importante, es su muy característico estilo visual. Una extraña mezcla entre mímica a los videojuegos de los noventas y elementos modernistas. Todas las animaciones son adecuadas y en ningún momento excede al contexto. No se siente como distractor sino todo lo contrario. Sus formas abstractas complementan al aspecto intelectual del proyecto que ya de inicio era excelente. Les aseguro que después de verlo y recordarlo, muy probablemente les traiga una sonrisa a su rostro.

El Mundo Externo es un trabajo increíblemente destacable. O'Reilly pasó de ser un desconocido a uno de esos directores cuyos trabajos seguiré viendo con frecuencia y a momentos. Un excelente ejercicio surrealista de gran originalidad dentro de su género y de filme en general. Realmente recomiendo verlo por lo menos dos veces. La primera simplemente para divertirnos y una segunda para encontrar todo eso que se dejó pasar lo cual, les aseguro, los hará redescubrirlo por completo.


El Mundo Externo: The External World - Short of the Week

No hay comentarios:

Publicar un comentario