A momentos pienso que ya parezco grabadora. Repitiendo una y otra vez algo que menciono de forma frecuente en mis reseñas. El cine lo encontramos en todos lados, incluyendo el bueno o el al menos interesante. Uno puede decir que incluso en la publicidad puede existir el buen cine. Pero algo extraño ocurre cuando volvemos nuestra vista sobre las series de televisión. A pesar de la gran cantidad de filmes basados en series que existe, pocos los podemos llamar una “buena” cinta. En ocasiones por su calidad o contenido pero en gran parte por su estructura disfuncional. En muchos de los casos, estos filmes se sienten como un simple episodio extendido o secuenciado. Sin una estructura apropiada, incluso la mejor historia fracasa. Esta es mi noción personal, pero, al igual que pienso que muchos de ellos son poco efectivos; existen otros pocos cuyo contenido y estructura se ven perfectamente logradas. Con ese argumento en mente, les traigo la elección del día de hoy. La Desaparición de Haruhi Suzumiya (Suzumiya Haruhi no Shōshitsu, Japón, 2010) de Tatsuya Ishihara. Un filme que sobrepaso mis expectativas y rompió con uno que otro prejuicio acerca de la capacidad del filme en la pantalla chica.
Como dije en mi primera entrada, primero lo primero, y aun mas tratándose de este filme. La cinta es parte integra dentro del contexto de la serie a la que pertenece, "La Melancolía de Haruhi Suzumiya". Por ello, algunos espectadores ajenos a la misma podrían resultar perdidos de forma inicial. Esto se debe a que la película retoma muchas referencias interpuestas por la serie además de manejar narrativas alternas con la misma. En lo personal, he tenido la oportunidad de ver uno que otro episodio gracias a un buen amigo (Al cual también le agradezco el mostrarme el filme en cuestión). Les puedo asegurar que no son esenciales para poder verla, pero aquellos que los intenten serán realmente recompensados. Habiendo dejado eso en claro, prosigo a explicar un poco la trama. Kyon es un joven cuya vida nos podría parecer increíblemente trivial. Asiste a la escuela, tiene un grupo de amigos y parece nunca despertar temprano. Esto creemos, hasta que vemos la realidad. Sus amigas van desde una inusual alienígena hasta extrovertida compañera que posiblemente sea un ser omnipotente. Todo parece ser normal (Si es que le podemos llamar “normal” a eso) hasta que un día, todo parece desaparecer sin previo aviso. No más alienígenas o dioses sino solo una vida normal. El resto de la historia sigue a Kyon, en su intento por recuperar aquella vida de la cual mucho se quejaba. El planteamiento parece complejo de inicio y solo se torna aún más confuso conforme pasa la cinta. La atención del espectador debe de ser completa para su comprensión. Sin embargo, el resultado final resulta ser increíblemente satisfactorio. Su duración de poco más de 160 minutos puede asustar a algunos pero créanme que vale la pena.
Como ya había mencionado, el pilar más importante de esta historia es su avanzada y compleja estructura narrativa. Pasando de un lado a otro en años más y años menos, manejando múltiples líneas narrativas y utilizando cada recurso del cual le fue permitido. Ishihara consigue darnos un excelente trabajo, uno que brilla por lo completo que llega a ser, iniciando con su gran variedad temática. Los momentos de suspenso logran ser fascinantes mientras que los dramáticos llegan a ser genuinamente emotivos. Un repertorio de emociones que solo puede ser descrito usando la alegoría de una atracción de feria. Los múltiples cambios a los que se ve sometida la línea de tiempo son arriesgados; al punto en que pueden perder sentido y coherencia, mas Ishihara jamás llega a este extremo. Permanece en esa delgada línea entre lo interesante y lo confuso, aun cuando siga jugando con las posibilidades. A pesar de todo esto, el punto clave yace en su composición extremadamente fílmica. Mientras que otras películas de televisión caen en el rutinario “Episodio Extendido”, esta intenta semejarse más a un filme de animación que a un capitulo con mayor presupuesto. Al darse esta pequeña, pero significativa libertad, Ishihara consigue refinar sus técnicas al punto de convertirse en algo merecedor de la pantalla grande.
Es en base a ese mismo argumento que llegamos a nuestro siguiente punto. La calidad en animación presente en este trabajo, es mucho mayor a la que solemos ver en la televisión. Las tomas nocturnas son especialmente remarcables. No solo consiguen sentirse reales sino que logran complejos efectos de iluminación en el proceso. La profundidad y las luces de los automóviles brindan una vitalidad y realismo que te inmerge de mayor manera. Las siluetas y líneas que conforman los personajes son estilizadas y bien definidas, además de naturales. Los paisajes y los ángulos de “cámara” intentan crear la ilusión de que realmente estamos viendo un filme actuado. Todo esto se vuelve aún más destacable cuando tomamos en cuenta su duración. Mientras que la gran mayoría de las cintas animadas rondan los 90-110 minutos, el trabajo de Ishihara va casi por las 3 horas. El trabajo necesario para mantener tal calidad de animación por el tiempo requerido es impresionante.
Poco más puedo decir acerca de La Desaparición de Haruhi Suzumiya que no haya sido dicho en estos últimos renglones. Ya sabemos que tiene una fuerte historia, magnifica estructura e increíble animación pero ¿Es algo que realmente se puede ver y comprender sin conocimiento previo? A mi opinión, totalmente. Es por filmes como este que refuerzo mi postura de que, el buen cine, lo encuentras hasta en la sopa.
Tuve la oportunidad de ver la serie hace un par de años y tienes razon, la animación es increible! Y te estoy hablando de hace más de 2 años.
ResponderEliminarMe parece que no es mi tipo de filme. Encuentro la trama un poco, no se...aburrida no es la palabra xD Pero en ocasiones no podia sentarme a ver un episodio completo, me los iba saltando. Creo que ocurriria eso mismo si viera la pelicula en este momento de mi vida.
En fin, me ha mucho gusto que te haya gustado :)
Muy buena reseña, como siempre!
Anonimo: Una pena que la serie te aburriera. En lo personal, la encontré muy divertida e interesante. Pero si, si la serie no te gustaba poco podrá hacer la película para cambiar tu opinión. Aun así, agradezco que tomaras tu tiempo para leer la critica y es un gusto que te haya agradado.
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