El día de hoy tengo una entrada un tanto especial. La primera reseña en el blog sobre una obra del gran maestro Stanley Kubrick. De inicio debería de admitir algo, soy un gran admirador del trabajo de Kubrick y considero que hasta su película menos lograda se encuentra por arriba de algunos filmes que muchos calificaran como perfectos. Lo primero que llegue a notar cuando inicie a ver el cine de Kubrick fue la gran virtud que poseía al crear sus proyectos; su adaptabilidad era verdaderamente increíble. Cuando uno voltea a ver su filmografia no se puede pasar por alto el hecho de que intentaba experimentar géneros variados. Desde la ciencia ficción hasta la sátira, de la comedia al horror, prácticamente no hubo genero que no intentara. La entrada de hoy se centra en su ejercicio en el horror, El Resplandor (The Shining, EUA/Reino Unido, 1980).
Primero es bueno hablar un tanto de su historia. Jack Torrance (Jack Nicholson), un frustrado escritor con una adicción al alcohol, es contratado por el Hotel Overlook para cuidarlo durante su temporada invernal a lo largo de 5 aislados meses. Acompañado por su esposa Wendy (Shelley Duvall) y su hijo Danny (Danny Lloyd) decide tomar el empleo siendo previamente advertido como hace algunos años un viejo cuidador asesino a toda su familia con un hacha y cometiendo suicidio posteriormente. Conforme pasan los meses, Jack se da cuenta que el Hotel guarda secretos que ninguno esperaba encontrar mientras es conducido a una demencia cada vez mas inevitable. La cinta es remotamente basada en la obra con el mismo nombre por el autor americano Stephen King. Después de su estreno, este la critico fuertemente argumentando que era una mala adaptación en donde grandes libertades se habían tomado. Si de algo sirve, pienso que Kubrick hizo bien su trabajo y que este filme es simplemente otra interpretación de la historia creada por King.
El Resplandor tiene muchos puntos a su favor pero considero que el mas fuerte de ellos es la actuación de un fenomenal Jack Nicholson como nuestro protagonista. Siempre que veo una cinta con Nicholson en su reparto pienso en que nuevo papel de locura interpretara. Realmente parece haber nacido para este tipo de papeles y cuando esta en su mejor momento no hay nadie quien lo pare. Jack Torrance juega el protagonista/antagonista con el que no es fácil simpatizar mas si es sencillo sentir pena de. A pesar de su temperamental y explosivo carácter, al ver la cinta me encontré pensando que la verdadera victima es en realidad el mismo. El camino a la locura de Torrance es verdaderamente remarcable debido a la fuerza que Nicholson expone frente a la cámara. Desde sus gestos hasta su forma de hablar es distintivo creando así un personaje que sale lo convencional y se torna en un símbolo. No quiero revelar mi escena favorita y con eso arruinarla a otra persona por lo que solo diré que involucra un bate, un amplio vestíbulo y un increíble intercambio de lineas entre Nicholson y Duvall.
Kubrick tiene que ser uno de los pocos directores con un estilo concretamente establecido. La gran mayoría de las películas de Kubrick cuentan con ciertos enfoques de cámara, movimientos de la misma, expresiones por sus personajes y uso de símbolos que ayudan a distinguirlas de todas las demás. Aquí no es la excepción y el filme se ve repleto de estas marcas. Un tipo de toma muy particular que es usado en múltiples ocasiones a lo largo de la cinta se enfoca en un solo punto mientras lentamente se va alejando para revelar posteriormente revelar la escena. Otro distintivo fue su uso de figuras simbólicas para representar el descenso a la demencia de Jack, entre las cuales se encuentran apariciones, alucinaciones y voces que le hablan de ningún lugar aparente.
La excelente fotografía y banda sonora establecen una atmósfera adecuada al tono de la cinta. Una escena en especial sobresale por su gran complejidad. Un pasillo amplio y organizado es cubierto por una cascada de sangre proveniente de un elevador en el fondo. Es una de esas escenas que solo se logran una vez y cuyo único intento fue exitoso. La gran expulsión choca contra la pared contraria al elevador y comienza a inundar la habitación rápida y elegantemente. La música por el otro lado es aquel elemento que realmente sube a la cinta de un suspenso bien logrado a horror psicológico. Aumentando en intensidad cuando un momento inesperado se aproxima y disminuyendo radicalmente de forma casi instantánea posteriormente. Lo efectivo aquí es el hecho de que la música es utilizada en muchas escenas, la mayoría de las cuales terminan sin una sola acción posterior.
Muchos fanáticos del cine ven a El Resplandor como una pieza maestra en el genero del horror. Una película que se separo de lo convencional gracias a su ingenioso director y unas actuaciones realmente sobresalientes. La mejor parte es como incluso después de múltiples reproducciones el filme permanece fresco y siempre con algo nuevo que mostrar.
Es en definitiva de las mejores películas de terror psicológico que ee visto muy buena pelicula xD!!
ResponderEliminarCabe decir que la actuacion de jack Nicholson es muy buena.. y buena critica!!