En múltiples ocasiones me he dado cuenta de que una de las principales razones por las que me encanta el cine es la diversidad que existe dentro de el. Jamás me dejo de sorprender por el gran numero de técnicas y movimientos nuevos que crecen y evolucionan día con día. Este mismo sentir es algo que me gustaría compartir con mis lectores y es por eso que el día de hoy les traigo algo un tanto mas diferente. La Sirena (Rusalka, Rusia, 1996) de Aleksandr Petrov, cuarto cortometraje con el en la silla del director. Este trabajo marco el inicio de una carrera que continuaría con trabajos de mayores presupuestos y valores de producción. En esencia, su ultimo trabajo realmente independiente.
Es verdaderamente difícil tratar de resumir o explicar el complejo uso narrativo que Petrov tuvo a lo largo del filme. Lo anterior se debe a que la historia no cuenta con un orden lógico que podamos seguir. Petrov tomo un poco de libertades. El hecho de que la historia no cuenta con una narrativa común no quiere decir que solo son un grupo de imágenes sin relación. El buscaba relatar una parte del folclor Ruso al centrarse en la leyenda de las rusalkas (De las cuales el corto toma su nombre), estas son sirenas creadas por las almas de mujeres infelices o suicidas. Esto de cierta forma explica el comportamiento que veremos por parte de la sirena en la segunda mitad del filme.
El estilo visual del cortometraje es lo que lo convierte en algo realmente único. Este es uno de los pocos filmes en toda la industria que ha utilizado una rara e inusual técnica de animación que hace uso de pinturas de aceite sobre cristal con el fin de crear imágenes en el estilo de pinturas Impresionistas. Ademas de director, Petrov es un animador vanguardista y el mayor exponente de esta forma artística. Cada cuidadoso detalle hace que veamos como una pintura cobra vida frente a nuestros ojos. Desde el estupendo efecto de reflexión del panorama en unos tranquilos lagos hasta las misteriosas expresiones faciales de un viejo monje el corto captura nuestras emociones. Petrov no tuvo que usar palabras para poder decir mucho, al contrario, al concentrar sus esfuerzos en la estética visual de su obra logro que sus imágenes nos hicieran sentir en vez de sus palabras.
El uso de los colores también soporta el tono sombrío y obscuro que el director busca darle. La paleta esta casi totalmente constituida por tonos fríos acompañados de persistentes grises. El motivo de esto debió haber sido alertarle al espectador que la historia seria trágica y que esos pequeños momentos de esperanza simplemente no llegarían. Fuera cual fuera su motivación, Petrov consigue darle una apariencia única lo cual solo complemento un ya fuerte diseño visual.
Espero que disfruten el cortometraje tanto como yo lo hice. Si bien quizás no sea por la historia (Al menos no totalmente) puedo decir que su estética ganara la atención de prácticamente cualquier persona. Aquí dejo el link al vídeo completo y subtitulado.
Es un poco confusa la historia, la sirena era la amante del Señor que al casarse con otra decide suicidarse convirtiéndose en sirena, no entendí muy bien porque va detrás del hijo de su amante n_nU pero me encanto la técnica Paint-on-glass Animation o.o debe estar MUY difícil hacer eso, me encanto la delicadeza... muy buen cortometraje Saúl.
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